Por Cambio16
08/03/2017
La necesidad de algunos países de conseguir mano de obra, combinada con la búsqueda de una mejor calidad de vida hizo que algunos países árabes se convirtieran en una meca para la inmigración. Sin embargo, en términos absolutos, las naciones occidentales son las que más cantidad de extranjeros tienen entre su población.
Según un informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, EEUU es el país que mayor cantidad de extranjeros tiene, con 46,6 millones de personas, lo que representa el 14,5 % de su población. En segundo lugar se ubica Alemania, con 12 millones (14,9 %), y tercero está Rusia, con 11,6 millones (8,1 %).
No obstante, si se realiza un análisis proporcional, tres países de la zona del golfo Pérsico se ubican a la cabeza de la lista. En estos términos, es Emiratos Árabes Unidos (EAU) el país con mayor cantidad de inmigrantes, con 8,09 millones sobre un total de 9,1 millones, lo que representa el 88,4 % de su población. Lo siguen Catar, con 75,5 %, y Kuwait, con 73,6 %. Pese a estas cifras contundentes, no existe una integración completa a la sociedad local.
«En los países del golfo, y en particular en estos tres países, hay oportunidades de empleo principalmente en los campos de la construcción, manufactura, la industria de extracción petrolera y el sector doméstico», explicó la analista del Instituto de Políticas de Migración, Jeanne Batalova, a BBC.
La mayor cantidad de personas que se instalan en esos países, continúa el informe, provienen del sudeste asiático, en especial de India, Pakistán y Bangladés, seguidos por Malasia, Filipinas e Indonesia, quienes son aceptados para cubrir los empleos poco calificados.
Por su parte, las mujeres se encargan de cubrir las vacantes en empleos domésticos y en comercios minoristas.
Los sectores petrolero, gasífero, de finanzas, inversiones y la educación se convirtieron en otra fuente de empleo para los inmigrantes, aunque estos rubros son cubiertos por trabajadores especializados provenientes de países de Occidente.
«En los últimos diez años, EAU, Catar y Arabia Saudita han puesto mucho esfuerzo en el desarrollo de su industria de alta tecnología y de su educación universitaria. Han construido universidades que ofrecen paquetes muy atractivos para profesores y para estudiantes de posgrado de todo el mundo, pero principalmente de Australia, EEUU y Reino Unido, para que vayan a trabajar a esas industrias especializadas», detalló Batalova.
Por esta razón, estas naciones se volvieron muy dependientes de la mano de obra extranjera, ya que de ella dependen para mantener su crecimiento. Y aunque se espera que estas tendencias aumenten en el futuro, también hay intentos por revertirla. Por ejemplo, EAU implementó una serie de incentivos a las empresas para que contraten personal nacional.
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