Los estudios sobre las necesidades futuras de profesiones auguran un crecimiento del 14% de las profesiones STEM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En concreto, en España se prevé que en los dos próximos años se generen 390.000 puestos STEM con mejores salarios y buenas perspectivas laborales y profesionales. El problema es la baja presencia femenina en este ámbito: mientras la mitad de los estudiantes universitarios son mujeres, menos del 8% eligen grados STEM.
¿Cómo atraer talento femenino a las carreras de ciencias? ¿Y cómo acabar con la idea de que las matemáticas o la ingeniería son cosa de hombres? ¿De qué forma influye el sesgo de género y los estereotipos? ¿Qué papel juega la FP? ¿Cómo se puede encaminar a las niñas hacia la ciencia? La respuesta a estas cuestiones revela que la mujer es clave para el desarrollo tecnológico y digital.
En el caso de la FP, la presencia de mujeres estudiando una formación profesional STEM no supera el 3,3%. “Atraer el talento femenino a los estudios de FP STEM es clave para las empresas y constituye una oportunidad para reducir la brecha de género y conseguir una sociedad más igualitaria, según Yolanda González Arechavala, directora de la Cátedra para la Promoción de la Mujer en Vocaciones STEM en la Formación Profesional para la Movilidad Sostenible de Comillas ICAI-Comillas CIHS (Universidad Pontificia Comillas), patrocinada por la Empresa Municipal de Transporte de Madrid y la Fundación Iberdrola.
«Si buscamos conseguir la igualdad, tenemos que reducir la brecha de género»
González Arechavala achaca la escasa presencia de la mujer a diversos factores en el ámbito educativo, socioeconómico, familiar y personal, “desde una falsa sensación de autoeficacia y falta de estereotipos femeninos en la cultura mediática, hasta el propio sesgo de género del profesorado STEM y unos métodos de enseñanza poco motivadores, pasando por una sociedad con escasa alfabetización científica y una relación coste-beneficio poco valorada en este tipo de estudios”.
Las materias comprendidas en el ámbito STEM son las que contribuyen a transformar el mundo. ¿Cómo afecta a este cambio el hecho de que las mujeres se queden fuera?
Yo no diría que se quedan fuera, pero sí que son una minoría. Desde mi punto de vista, afecta en dos dimensiones. Por un lado, está algunos de los avances científicos y tecnológicos no se han diseñado considerando adecuadamente las características propias de las mujeres, que somos aproximadamente el 50% de la población. Y ocurre también con distintos perfiles étnicos, religiosos, etc. Son diseños o soluciones que responden a las necesidades de los hombres, pero no en igual medida a las de las mujeres y otros perfiles.
Por otro lado, está demostrado que existe una brecha de género en muchos ámbitos, pero desde luego en la tasa de empleo y en los sueldos. Como sociedad, si buscamos conseguir la igualdad, tenemos que buscar reducir esa brecha de género. La demanda laboral de profesionales con estudios STEM (tanto a nivel de Formación Profesional como de Estudios Universitarios) no deja de crecer y todavía lo hará de una manera más acentuada en el futuro, por lo que tenemos que conseguir que cada vez más mujeres decidan elegir estudios STEM si queremos evitar que esa brecha de género se ensanche.
De hecho, nuestra sociedad necesita mejorar su alfabetización digital, científica y tecnológica para evitar que una parte de ella no pueda aprovecharse de los últimos avances tecnológicos y no pueda acceder a los mismos servicios y recursos.
Las mujeres están escasamente representadas en empleos que requieren capacidades STEM y, por contra, copan puestos administrativos, de ventas y servicios, que están peor pagados. ¿Cómo acabar con esta alta concentración en sectores de baja productividad y ‘feminizados’?
No es fácil cambiar los estereotipos de género asociados a algunas profesiones, que tanto condicionan la elección de los estudios y de los perfiles asociados a los puestos de trabajo. Además, en general los perfiles profesionales STEM suelen requerir una formación continua y puestos de trabajos muy exigentes, que pueden resultar más difíciles de compaginar con el cuidado de la familia, que ha recaído, hasta no hace mucho y en muchos casos, con mayor intensidad en las mujeres.
Una mayor cualificación de las mujeres en estudios STEM, una selección de personal sin prejuicios de ningún tipo y una conciliación familiar más equitativa entre los miembros de la pareja son claves para conseguir que las mujeres accedan cada vez más a mejores puestos de trabajo, mejor remunerados y con mejores condiciones.
Además del sesgo de género, ¿qué causas agrandan la brecha?
Existen muchos estudios que ponen de relieve los múltiples factores que han causado la escasa elección de estudios STEM, algunos afectan a hombres y mujeres por igual, y otros, son más acuciantes en las mujeres. Son factores en distintos ámbitos y muy relacionados entre sí:
- En el ámbito personal existe un grave problema de autoeficacia en las niñas y las mujeres no relacionado con su capacidad. Además, la identidad asociada a STEM es varón, blanco, clase media y extraordinariamente inteligente. A las chicas les cuesta reconciliar un interés por la ciencia con el estereotipo femenino, ya que hay una grave falta de referentes femeninos en profesiones STEM. Es importante remarcar que la identidad de género se forma a edades muy tempranas (8-12 años).
- El familiar es fundamental en la elección de los estudios, ya que la mitad de los estudiantes aspiran al trabajo de sus familiares o amigos cercanos. En este sentido, dependiendo del nivel socioeconómico familiar, es difícil que tengan perfiles STEM en su entorno familiar y social, por lo que es un factor muy relevante a tener en cuenta. El capital científico de las familias es muy bajo y hay un grave problema de desconocimiento de este tipo de estudios.
- Y en el social son muchos los factores que explican la baja elección de los estudios STEM. La imagen social STEM está ligada a hombres muy brillantes (un poco “frikis”) y con pocas habilidades sociales.
Existe un grave desconocimiento de la vertiente social de este tipo de estudios, sobre todo de la ingeniería y la tecnología (no tanto de la ciencia) que son disciplinas tan sociales como la que más, ya que inciden directamente en la calidad de vida de las personas y en la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Tampoco hay que olvidar que actualmente estamos inmersos en una sociedad en la que se valora poco el esfuerzo y se busca inmediatez, los jóvenes consideran que “no compensa” el esfuerzo necesario para culminar este tipo de estudios, no teniendo claro la relación coste-beneficio que conlleva (ya que los estudios STEM tienen una tasa de empleo y un salario más alto para el mismo nivel de estudios que los No STEM).
Es clave conseguir una mayor alfabetización digital, científica y tecnológica para que toda la sociedad pueda aprovechar los avances que vivimos
Es clave conseguir una mayor alfabetización digital, científica y tecnológica para que toda la sociedad pueda aprovechar los avances que estamos viviendo y al tener más conocimiento, se vaya modificando la imagen social del mundo STEM.
- En el ámbito educativo cabe destacar que es más habitual encontrar a hombres que a mujeres impartiendo asignaturas STEM (sobre todo en Tecnología, Física y Química) en Educación Secundaria, afianzando la identidad STEM masculina. En Educación Primaria son más numerosas las mujeres, pero un alto porcentaje del profesorado de primaria se siente más cómodo impartiendo asignaturas No STEM que aquellas relacionadas con la ciencia y las matemáticas, lo que influye negativamente en sus alumnos, y con especial relevancia en las niñas.
A veces, el modelo didáctico utilizado para la enseñanza de las asignaturas STEM es muy abstracto y poco contextualizado en nuestro mundo real. Sería interesante incluir proyectos prácticos, creativos y motivadores en la enseñanza de estas disciplinas para mejorar la sensación de autoeficacia de los estudiantes y la utilidad social de las mismas. Es necesario destacar también que las niñas y las mujeres son más sensibles a la calidad de la enseñanza que reciben.
No hay que olvidar la labor de orientación vocacional en los centros, muchas veces muy ligada a los mismos estereotipos analizados y poco conocedora del mundo STEM, y muy tardía, ya que se empieza a desarrollar habitualmente a partir de 3º o 4º de ESO, cuando las aspiraciones se forman entre los 10 y los 14 años. Por tanto, es un problema complejo y hay que trabajar a corto, medio y largo plazo. Desde la Cátedra trabajamos activamente no solo en investigación, sino también en acciones directas sobre todos los ámbitos (personal, familiar, educativo y social) y a todos los niveles.
¿Cómo acabar con estereotipos tan arraigados como muñecas, cocinas, juegos de estética y moda, tareas del hogar, princesas y el color rosa?
No se trata tanto de condicionar las elecciones de los niños, sino de darles libertad y opciones para escoger sus juguetes según sus gustos, para lo cual es necesario ofrecerles variedad de recursos. Es necesario, además, dar a conocer que las disciplinas STEM son divertidas, diseñando talleres y trabajando con los niños dentro y fuera del aula que despierten su interés y creatividad, a la par que consigan entender que son disciplinas tan sociales como la que más, ya que inciden directamente en la calidad de vida de las personas y en el medioambiente. Aunque existen excelentes ejemplos en el mercado, es necesario seguir diseñando nuevos juegos que fomenten las disciplinas STEM y que, a la par que atractivos y creativos, incidan en el impacto social que pueden tener.
¿No tiene la impresión de que la aportación de la mujer a la ciencia y la tecnología ha sido borrada de la cultura popular? ¿Por qué existen tan pocos role models femeninos?
Es cierto que la mujer ha estado relegada a un segundo plano a lo largo de la historia, repercutiendo en una falta de modelos y referentes femeninos. Actualmente, se trabaja para desvelar el talento femenino que ha estado oculto durante muchos años, como puede ser el caso de Rosalind Franklin, una química y cristalógrafa inglesa que demostró que el ADN era una doble hélice, pero sin embargo el mérito se lo llevaron sus jefes y compañeros James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins, quienes ganaron el Nobel de Medicina en 1962.
O el caso de Bárbara McClintock, bióloga estadounidense que descubrió lo que se conoce como los genes saltarines, poniendo de manifiesto que los genes no siempre ocupan el mismo lugar en los cromosomas, pero muchos de sus compañeros fueron muy escépticos con este descubrimiento; 20 años después otros científicos descubrieron lo mismo que McClintock y, entre otros reconocimientos, le otorgaron el Nobel de Medicina en 1983.
Son muchas las iniciativas que existen y se han publicado excelentes libros sobre mujeres relevantes en las disciplinas STEM. En este sentido, en la Cátedra tenemos la iniciativa “Mujeres STEM a lo largo de la historia”, donde semanalmente en Instagram (@catedramujerstem) publicamos un póster explicativo de mujeres STEM del pasado y del presente, y recopilamos todos estos pósteres en la página web).
Sin profesionales, no hay referentes. Y sin referentes, no hay estudiantes. ¿De qué forma se puede atraer el talento femenino a las carreras de ciencias?
Tal y como hemos reflejado en cuestiones previas, son muchos los factores y hay que trabajar en todos ellos para cambiar definitivamente la tendencia. Por una parte, es importante cultivar y desarrollar la autoeficacia de los estudiantes, desde edades tempranas, ofreciéndoles experiencias científicas y tecnológicas de éxito. Por tanto, hay que enseñar las disciplinas STEM de forma más práctica y real que permita dotar de competencias y capacidades para resolver problemas de la vida cotidiana.
Para ello, es primordial que los profesores estén bien formados en estas disciplinas, que comprendan los conceptos, que tengan interés y actitudes positivas hacia las áreas STEM, de lo contrario se lo transmitirán directamente a los alumnos.
Por otra parte, se necesita dar a conocer experiencias cercanas de estudiantes y profesionales STEM que ayuden a los estudiantes a tener referencias y conocer la practicidad y parte social de las profesiones STEM que tantas veces se desconoce.
En definitiva, para atraer talento femenino es necesario aumentar la exposición de las niñas y jóvenes a la educación STEM, proponiéndoles actividades en el aula que integren temas sociales y científicos que involucren acciones relacionadas con la experimentación, la práctica y la reflexión para aumentar el sentimiento de aceptación y ajuste a la educación STEM.
Desde la Cátedra realizamos actividades en todos los ámbitos y niveles educativos, trabajando para atraer el talento en general, y con especial foco en el talento femenino y hacia la Formación Profesional. Para ello, realizamos no solo tareas de investigación, sino que actuamos directamente con talleres, cursos de formación, charlas, etc., sobre los estudiantes, pero también sobre los docentes, estudiantes de Grados de Educación, orientadores y familias.
¿Habría que estimular las vocaciones STEM en las fases previas a la entrada en la universidad?
Sí, por supuesto. Tal y como ya he comentado, es clave incidir desde edades tempranas porque distintas investigaciones coinciden en que a medida que aumenta la edad, el alumnado disfruta menos aprendiendo ciencia y tecnología y también se ve afectado negativamente su autoeficacia y la valoración de la relevancia de la ciencia, la tecnología y la ingeniería. En edades tempranas, educación Infantil y Primaria, son los momentos claves en los cuales los alumnos generan sus intereses, inquietudes y creencias, las cuales están influenciadas por múltiples factores como pueden ser la familia, el colegio, los profesores, la forma de enseñar, la sociedad, etc.
Y hay que seguir insistiendo en Educación Secundaria, grados de Formación Profesional y Bachillerato para que esas vocaciones sigan afianzándose. De hecho, las acciones deben continuar no solo durante las fases de formación en la universidad o en los centros de FP de Grado Superior, sino cuando las profesionales STEM acceden al mercado laboral, donde está demostrado que con el paso de los años existe un abandono de su perfil más técnico hacia otras actividades no tan relacionadas con las disciplinas STEM, en mayor medida que los hombres.
¿Qué papel tiene la FP?
A la Formación Profesional le corresponde un papel fundamental para llevar a este país al desarrollo económico que todos esperamos dado que es una herramienta para responder a las necesidades del mercado laboral. Nos encontramos en un mundo muy cambiante a causa de los cambios tecnológicos, sin embargo, los profesionales no están capacitados, en muchas ocasiones, para hacer frente a los diferentes retos y para dar respuesta a las necesidades sociales. Por eso, la Formación Profesional es clave para capacitar y reciclar la formación de los ciudadanos, al mismo tiempo que permite ajustar mejor la formación de los profesionales a las necesidades concretas y cambiantes.
Son pocos los estudiantes que optan por estudios de Formación Profesional en general (aunque está aumentando su número en los últimos cursos escolares), y todavía menos, a las familias profesionales de FP STEM, a pesar de presentar tasas de empleo altas. De hecho, tal y como queda reflejado en el informe “Educación STEM en España y participación de las mujeres. La FP STEM, una oportunidad de futuro”, publicado por la Cátedra, de cada 100 estudiantes de Formación Profesional Inicial (engloba la FP Básica, FP Grado Medio y FP Grado Superior), únicamente 32 de ellos eligen una familia profesional STEM, y de esos 32 estudiantes, únicamente tres son mujeres.
“Está demostrado que existe una brecha de género en muchos ámbitos, pero desde luego en la tasa de empleo y en los sueldos. Como sociedad, si buscamos conseguir la igualdad, tenemos que buscar reducir esa brecha de género”
Una de las principales razones de la falta de estudiantes es que los estudios de FP tienen una consideración social significativamente más baja que los estudios de Bachillerato o universitarios, imagen que es necesario cambiar. Los datos analizados en el reciente informe realizado por la Cátedra desmienten la creencia de que la Formación Profesional no abre las puertas al empleo como lo hacen los Estudios Universitarios, puesto que los datos desvelan que tienen una demanda similar, incluso superior en algunas familias profesionales de FP STEM frente a ramas universitarias No STEM.
La mayor presencia de mujeres en profesiones STEM, además de una sociedad más igualitaria, se traducirá en Europa en 1,2 millones de empleos y hasta 820 millones de euros en el PIB en el horizonte 2050. ¿Por qué la mujer es clave en un desarrollo económico que será tecnológico y digital?
Considero que las mujeres son claves en el desarrollo tecnológico y digital por el potencial que aportan, enriqueciendo el progreso e innovación del país. Un volumen suficiente y diverso de perfiles sociales que ejerzan profesiones STEM, donde las mujeres estén representadas en proporción similar al volumen que ocupan en la población (aproximadamente un 50%), añadirá valor y beneficio a los diseños y soluciones que se planteen para el mercado y la sociedad. La incorporación de la mujer, en mayores proporciones, al sector tecnológico y digital dotará de mayores modelos de referencia para las generaciones futuras, rompiendo estereotipos que afectan y condicionan la decisión vocacional y producen una pérdida de talento femenino.
La Cátedra para la Promoción de la Mujer en Vocaciones STEM en la Formación Profesional para la Movilidad Sostenible de Comillas es pionera en promover un cambio cultural y social ligado a los estereotipos de género. ¿Cómo debe ser este cambio y qué objetivos se han propuesto?
Para conseguir un cambio cultural y social profundo ligado a los estereotipos de género hemos visto que hay que trabajar en todos los ámbitos ya mencionados (personal, educativo, familiar y social) y en todos los niveles educativos. Pero son cambios profundos que van a requerir un trabajo continuado de todos (administraciones, empresas, industria, centros educativos, etc.). El objetivo de la cátedra es promover vocaciones STEM en jóvenes, con especial énfasis en las mujeres y la Formación Profesional, y para conseguirlo nos hemos planteado las siguientes acciones:
- Investigar las causas de la baja participación de las mujeres en los estudios relacionados con las áreas STEM y medir el impacto de las actividades realizadas, para ello:
- –Conocer en profundidad los factores que han provocado la situación actual, y cuáles son las medidas a tomar.
- –Elaboración de informes: Educación STEM en España, Europa, buenas prácticas.
- –Evaluar el impacto de las acciones que se realizan.
- Diseñar y Realizar actividades que provoquen el cambio:
- –Coach de centros educativos: ayuda a los centros a analizar la situación del centro respecto a la educación STEM y ayudar a incorporar en sus aulas actividades que provoquen el cambio.
- –Catálogo de actividades STEM propuestas por la cátedra y por otras entidades ligadas al currículo de los distintos niveles. Son propuestas de talleres, cursos, charlas, etc.
- –Orientar las actividades no solo a estudiantes, sino también a profesores, orientadores de los centros, estudiantes de Grados de Educación y familias.
- Divulgar todas las investigaciones y actividades realizadas por la cátedra, que va a ser la mejor herramienta para cambiar los estereotipos de género y proporcionar referentes femeninos, además de poner en conocimiento las necesidades de estos perfiles profesionales y sus atractivos desarrollos profesionales.
Para ello es fundamental la colaboración público-privada. ¿De qué forma debe abordarse?
Tal y como ha quedado reflejado en toda la entrevista, el problema de la baja elección de estudios STEM, en general, y en particular, en las mujeres, es un problema social que ya está teniendo implicaciones en el desarrollo económico de nuestro país. Por tanto, todos tenemos que trabajar para cambiar esta situación: administraciones, empresas, centros educativos, etc., sean públicos o privados. De hecho, son muchas las iniciativas que existen para promover las vocaciones STEM desde todos los sectores.
La Cátedra para la promoción de la mujer en vocaciones STEM es un ejemplo de colaboración público-privada. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid y la Fundación Iberdrola, patronos de la Cátedra, preocupados por la escasa participación de mujeres en estudios STEM, y especialmente llamativa en estudios de FP STEM, vinieron a la Universidad Pontificia Comillas para crear la Cátedra dado que en la universidad llevamos desde el año 2013 con acciones de promoción de vocaciones STEM con la creación del Campus Tecnológico del ICAI por el que han pasado más de 8.000 alumnos.
La cátedra ha servido para conjugar esfuerzos y trabajar de manera coordinada.