El actor y productor Bruce Willis se retira de la industria cinematográfica. Tomó la sorpresiva decisión después de participar en cerca de un centenar de películas, muchas de ellas, un exitazo de taquilla. Su familia informó con mucho dolor que el retiro obedece a un trastorno que aqueja a Bruce Willis desde hace un tiempo y que limita sus capacidades cognitivas: la afasia.
Willis, que nació en Alemania y es una de las grandes estrellas de la industria del cine en Estados Unidos, deja los focos y el mundo de la actuación obligado por ese padecimiento. Con 67 años de edad y muchos planes por delante incluso, y hasta algunas películas por estrenarse, como Vendetta, Fortress: Sniper’s Eye, White Elephant o Fortress 3.
«Queremos compartir, como familia, con los seguidores de Bruce, que nuestro amado Bruce lo han venido afectando algunos problemas de salud y recientemente se le ha diagnosticado afasia, que afecta sus capacidades cognitivas», señalaron Demi Moore, la ex esposa, y su hija mayor Rumer en las redes sociales.
La Sociedad Española de Neurología explica que la afasia es un trastorno en el lenguaje producido como consecuencia de una lesión. O una alteración en el funcionamiento en las partes del cerebro responsables de la expresión, la comprensión, la lectura o la escritura.
La afasia no es una enfermedad, sino un síntoma de que se ha producido una lesión en el cerebro. En ocasiones, la alteración del lenguaje puede ser transitoria. Es el caso de pacientes con epilepsia, migraña con aura o con ataques isquémicos transitorios. También puede persistir mientras se manifieste la enfermedad, desde un ictus a un tumor cerebral. Y puede formar parte de una enfermedad neurodegenerativa, como en la afasia primaria progresiva, que es un síndrome asociado a demencias como el alzhéimer o la demencia frontotemporal.
Bruce Willis anticipa su retiro, padece de afasia
La palabra afasia, nombre del trastorno que le han diagnosticado a Bruce Willis, proviene del griego. Significa, falta de expresión. Esto es incapacidad para expresar lo que siente o piensa, algo fundamental en el ser humano, dijoel doctor Emel Huerta en CNN.
El proceso se inicia con escuchar a la otra persona que desea comunicarse con nosotros. Luego entender y escoger las palabras para responder al mensaje. Uno de los casos de afasia es que la persona escucha, entiende, pero no encuentra las palabras para expresarse. Otro caso, ya más avanzado, la persona escucha un sonido, pero no puede poner orden en su mente para entender y responder. Esta limitación incluye el lenguaje oral y el escrito.
El trastorno es consecuencia de varios tipos de problemas. Entre otros, un derrame cerebral que destruya parte del cerebro, sobre todo en el lóbulo izquierdo, donde está localizado el centro del lenguaje. También por tumores cerebrales, haber sufrido un ictus, traumatismo craneoencefálico, infección como encefalitis o una enfermedad neurodegenerativa, como Parkinson o demencia como alzhéimer.
El tratamiento dependerá de la magnitud del daño. La mayoría de las personas necesitarán rehabilitación a manos de expertos del lenguaje, logopedas y foniatras. La recuperación de las habilidades del lenguaje suele ser lenta y las secuelas pueden permanecer. Es poco probable que recuperen la normalidad anterior a la lesión.
En los casos en que la afasia la produjo una enfermedad neurodegenerativa, que en estos casos se denomina afasia progresiva, el paciente irá empeorando. A diferencia de otras causas que producen afasia de forma repentina, en estos casos los síntomas comienzan gradualmente y el trastorno del lenguaje es el síntoma más destacado.
Probable a partir de los 60 años
La afasia, que padece Bruce Willis, puede afectar a cualquier edad, pero es más común en personas adultas, sobre todo a partir de los 60 años. En España, más de 350.000 personas han sido diagnosticadas con afasia y cada año se producen unos 25.000 nuevos casos.
Se calcula que en todo el reino la demencia frontotemporal afecta a un 0,2-0,3% en la población mayor de 65 años, de los cuales el 20-40% correspondería a casos con afasia progresiva primaria.
Bruce Willis no es el único actor que ha sufrido afasia. Terry Jones de los Monty Python y Emilia Clarke de Juego de Tronos lo padecen. También el escritor mexicano Sergio Pitol, Premio Cervantes 2005.
La noticia del retiro de Willis ha entristecido a sus fans que lo han seguido durante cuarenta años dedicados a la actuación y producción. Sus inicios se remontan a la década de los setenta, cuando incursionó en el mundo de la televisión como un detective privado en Midnight Moom, en los ochenta como protagonista o personajes secundarios como Pulp Fiction, Sin city, Doce monos. También en El quinto elemento, Armageddon, El sexto sentido, El protegido,‘Glass, Looper, Lucky Number Slevin y Los indestructibles, por citar las más taquilleras.
John McTiernan, director de la primera y tercera película de La jungla de cristal, se refirió a la noticia de retiro de Willis. «Un hombre con el ingenio feroz de Bruce y una habilidad casi mágica para comunicarse, es muy doloroso que tenga afasia»., dijo
Es una gran interrogante si Willis podrá volver a actuar en el futuro. Pero el anuncio de su familia pone fin a una de las carreras más sorprendentes y distintivas del Hollywood moderno.
Los primeros síntoma de la afasia aparecieron en 2020, cuando rodaba una serie de películas de acción de bajo presupuesto como American Siege, Survive the Game, Cosmic Sin y Hard Kill.
“Todos sabían que estaba teniendo problemas cognitivos. No podía recordar sus líneas de diálogo. Su familia intervino y se mudaron los rodajes a Los Ángeles. Usaba auriculares para que le dieran las líneas y era cada vez más difícil tenerlo en la pantalla”, le dijo una fuente a Page Six. Stuart F. Wilson, que ha sido el doble de acción de Bruce Willis durante 17 años, le declaró al Daily Mail cómo el actor comenzó a «cambiar» repentinamente unos meses antes de que se revelara que le habían diagnosticado afasia.
En 2019 Bruce Willis tuvo problemas durante el rodaje de la película Glass de M. Night Shyamalan. «Tenía problemas para recordarlas o pronunciarlas», publicó el New Zealand Herald.