Orlando Viera-Blanco/@ovierablanco
Embajador plenipotenciario de Venezuela en Canadá
«Con esta investidura Canadá hace gala de su coherencia política, institucional y diplomática, pero también de su nobleza. Y ahí reposa la importancia de esta protocolización».
El pasado viernes 1 de noviembre de 2019, tuvo lugar el acto protocolar de presentación de credenciales como Embajador Plenipotenciario y Jefe de Misión Diplomática de Venezuela en Canadá ante la representante de la Corona británica, la Gobernadora General Julie Payette, evento que cierra un ciclo de reconocimiento político y diplomático de Canadá a nuestro Presidente legítimo de Venezuela Juan Guaidó Márquez. Muchas emociones encontradas se apoderaron de nuestra humanidad en este momento….
!Oh Canadá!
Canadá es uno de los países que exhibe una de las democracias más solventes, representativas y sólidas del continente. Un modelo parlamentario, representativo, donde el Primer Ministro hará gobierno con los ministros parlamentarios elegidos mayoritariamente. La separación de poderes es parte de la cultura de Canadá. No se limita a un estricto respeto de competencias entre la justicia, el poder ejecutivo o el parlamento, sino entre las mismas dependencias de cada despacho. Cancillería no debe intervenir en lo que hace IRCC (Immigration, Réfugiée, Citizenship Canadá), quien a su vez no transita en Seguridad de Fronteras o políticas públicas laborales, sino por requerimiento. En otras palabras en Canadá “la mano derecha no lava la izquierda y viceversa” al punto que el propio Primer Ministro a pesar de candidatear la representante de Canadá ante la Reina de Inglaterra, es la Corona quien autoriza a la Gobernadora General del Commonwealth Británico, elevadísima instancia ante quien entregan credenciales diplomáticas.
Nuestra acreditación como Embajador Plenipotenciario y Jefe de Misión Diplomática de Venezuela en Canadá agotó rigurosos procesos de protocolo previstos tanto en la Convención de Viena como en las normas de agrément y placét de Canadá. Este reconocimiento al Gobierno Legítimo del Presidente Juan Guaidó Márquez es más que una formalidad. Es acoplar aspectos inéditos en la diplomacia, como asimilar el orden constitucional previsto en Venezuela designando un nuevo Presidente Interino, instar nuestra restauración democrática y avocarse a la defensa de los DDHH en Venezuela.
Con esta investidura Canadá hace gala de su coherencia política, institucional y diplomática, pero también de su nobleza. Y ahí reposa la importancia de esta protocolización. El reconocimiento real e inmensamente ciudadano a cada venezolano que lucha por la paz, la justicia, la dignidad, que es nuestro derecho a vivir seguros, prósperos y felices, que en definitiva es !ser libres! como lo es el bravío, humilde y tranquilo pueblo de Canadá.
Sentimientos encontrados
Sin duda han sido momentos muy emotivos. Emociones cruzadas. Por un lado el orgullo infinito que siento por representar a mi país ante el regio gobierno de Canadá y la propia corona inglesa -monarquía constitucional fuente originaria del pensamiento liberal y democrático- y por otro, hacerlo en momentos de tanto dolor para nuestro pueblo. Justo y sentido a la vez.
Un acto magnánimo, emotivo, pleno de sobriedad, donde cinco naciones tan disímiles como Afganistán, China, Jordania, Kuwait y Venezuela compartimos sana y amablemente, sin otro protocolo que el sentido humano y gentil que significa representar a nuestros pueblos. Un instante en el que cabalgan en mi alma y en mi presencia, “dos ceremonias, dos procesiones”. Una que va por dentro y otra por afuera.
Un segundo, una eternidad
Cuando el Jefe de Protocolo me emplaza a entregar credenciales, me quedé paralizado en el asiento. En un segundo pasó por mi mente una seguidilla de vivencias cual negativo de una película con cientos de fotografías. En ese segundo permanecí sentado, inerme, ido, emocionado. Vi a través de la inocente cara mis hijos, mi madre, mi esposa, mis familiares y amigos presentes, imágenes de nuestros niños, de nuestra gente sufrida en Venezuela. Regresé en el tiempo a mi primera visita a Canadá (siendo un imberbe de 17 años); vi a papá ausente por su párkinson pero presente por el único tío de 12 hermanos; el amanecer de una Venezuela hermosa y abundante, entre llanos y sabanas…Y pensé en los que sé que se han marchado… En quien me trajo por primera vez a Canadá -mi suegro- y jamás hubiese imaginado (1982) que aquí y así estaríamos tres décadas más tarde…
Pero Leopoldo García Iturbe -mi otro padre- si hubiese estado satisfecho porque él decía que “en Canadá siempre pasa lo que tiene que pasar ¡nieve, enfríe o se congele!”, por lo que parafraseándole hoy diría; y hoy (Canadá) hará lo propios para que en Venezuela pase lo que queremos que pase ¡llueva, truene o relampagueé!
[…] Ante la mirada increpante del Jefe de Protocolo, “Orlando move on”, me alcé de mi transe. Caminé y regresé a lo solemne: “Respetada y Excelentísima Gobernadora General de Canadá, Julie Payette. En nombre del noble pueblo de Venezuela, de nuestro Presidente legítimo, Juan Guaidó Márquez y en nombre propio, tengo el honor y el placer de presentar ante vuestra distinguida autoridad, nuestras credenciales como nuevo Embajador Extraordinario y Plenipotenciario Jefe de misión Diplomática de Venezuela en Canadá”.
Gracias Canadá y gracias venezolanos por su confianza, solidaridad y apoyo en esta elevadísima misión patria. Un honor servirles.
Y pasará….
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