La guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensifica, después de que ambos países se impusieran mutuamente aranceles por el valor de 16.000 millones de dólares, a pesar de que responsables de alto nivel de estas potencias establecieron conversaciones en Washington.
La reacción de China fue inmediata. El Ministerio de Comercio del país asiático criticó la «obstinación» de Washington tras implementar los últimos aranceles. La medida dictada por el presidente estadounidense, Donald Trump, entró en vigencia a partir de las 12:00 en Pekín.
«China se opone firmemente a esto y continuará tomando las contramedidas necesarias», dijo el ministerio en un comunicado. Este hecho podría intensificar la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Como contramedida, China presentó una medida impositiva contra estos aranceles ante la Organización Mundial del Comercio.
Estas tarifas entraron en vigor en medio de conversaciones entre responsables de ambos países. Las negociaciones avanzan, pero el panorama no está del todo claro tras las medidas de Estados Unidos. En especial, porque Trump admitió que «no esperaba demasiado» de estas reuniones.
Guerra comercial entre Estados Unidos y China no da tregua
Trump ha amenazado con imponer tarifas a casi todos los más de 500.000 millones de dólares en productos chinos exportados a Estados Unidos. La preocupación del mercado es que Pekín considere otras represalias, como arremeter contra las empresas estadounidenses en su territorio, o permitir la devaluación del yuan para apoyar a sus exportadores.
A pesar de las dudas en el seno del gobierno de Trump sobre esta situación, no hay muestras de que pretendan cambiar su postura. La Casa Blanca parece estar convencida de que lleva la delantera en la guerra comercial entre Estados Unidos y China a medida que los mercados bursátiles chinos caen y su economía se desacelera.
«Naturalmente, tomarán represalias», dijo el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, en CNBC el miércoles. «Pero al final del día, tenemos muchas más balas que ellos. Lo saben. Tenemos una economía mucho más fuerte que ellos, también lo saben», agregó.
Desde principios de junio, las dos economías más grandes del mundo iniciaron su disputa. Se han aplicado aranceles combinados por un total de 100.000 millones de dólares. Como consecuencia, el crecimiento económico mundial ha incrementado sus riesgos.
Economistas estiman que el comercio mundial se reduciría en alrededor del 0,5 por ciento por cada 100.000 millones de dólares en importaciones afectadas por los aranceles. Además, dan por sentado un impacto directo en el crecimiento económico de China en 2018 de entre 0,1 y 0,3 puntos porcentuales. Las consecuencias son inferiores para Estados Unidos, pero el efecto será mayor el año próximo.
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