Por Benito Guerrero
19/5/2017
Desde sus orígenes, Louis Vuitton ha buscado crear piezas que perduren en el tiempo y que puedan transmitirse de generación en generación. Por este motivo, los frascos de sus perfumes han sido concebidos para poder rellenarse y así ser utilizados de nuevo, continuando con esta tradición de lujo sostenible.
Para rellenar un frasco, solo es necesario llevarlo a cualquiera de las tiendas Louis Vuitton. Cada tienda cuenta con varias fuentes de perfume, un sistema innovador desarrollado exclusivamente para los frascos de perfume de la Maison.
En tan solo unos segundos, el frasco vacío se rellena de nuevo con su perfume, sin necesidad de ser abierto, como si se tratase de una cápsula del futuro. Ni una gota de fragancia se derrocha. El perfume nunca entra en contacto con el aire, por lo que se mantiene intacto e idéntico al original. Los frascos de perfume Louis Vuitton son una fuente eficiente e innovadora para preservar el medio ambiente.
Este servicio es una forma de rendir homenaje a Les Fontaines Parfumées, el atelier del maestro perfumista de Louis Vuitton, Jacques Cavallier Belletrud, situado en Grasse, cuna de los perfumes, en cuyas fuentes se han rellenado los frascos de los perfumes más exclusivos del último siglo.