Un notable avance en la optimización de los sistemas de almacenamiento de energía y su integración en las redes eléctricas es el resultado del proyecto europeo SHAR-Q, una iniciativa liderada y coordinada por Atos.
SHAR-Q mejora el aprovechamiento de fuentes de energía renovables y maximiza la eficiencia de los modelos de negocio asociados, pues asegura la reducción de costes en cada fase de la cadena de valor de la energía: generación, almacenamiento, distribución y consumo.
La red SHAR-Q es una red de interoperabilidad “peer-to-peer” o «punto a punto» (P2P) que conecta los ecosistemas de almacenamiento para crear un marco de colaboración que optimiza las capacidades de almacenamiento implementadas en la red.
La colaboración es la clave
El proyecto se basa en una plataforma virtual de colaboración entre usuarios, que pueden ser generadores y consumidores de energía.
La estructura facilita la interoperabilidad entre las capacidades locales de generación y almacenamiento de energía y su integración con la red de distribución de energía eléctrica.
Al estar interconectadas con esta estructura colaborativa, se optimiza el uso de la electricidad con un positivo impacto en las ratios de aprovechamiento de energía.
La optimización de las capacidades de almacenamiento desplegadas en la red es especialmente necesaria para los sitios de energía pequeños, como los Recursos de energía distribuida (DER), que son los segmentos objetivo del concepto de SHAR-Q.
Validación de campo
La plataforma se desplegó en tres escenarios piloto para su validación. El primero fue un laboratorio solar en Portugal, orientado a la producción renovable distribuida con capacidades compartidas de almacenamiento.
Otro se instaló en una Comunidad de productores-consumidores en Austria con foco en la colaboración y compartición de recursos energéticos. El tercero fue en una instalación en Grecia centrada en servicios relacionados con movilidad eléctrica.
Una idea sencilla y efectiva
El análisis de los procesos de negocio energético permitió la definición y desarrollo de los requerimientos funcionales en modelos basados en la integración e interoperabilidad como la gestión distribuida de la flexibilidad, la colaboración entre sistemas de almacenamiento y el gestor de la red de distribución y la colaboración de vehículos eléctricos y gestores de fuentes renovables y los mercados de energía peer-to-peer.
Desde la perspectiva de sostenibilidad de la plataforma, los resultados de validación analizados permiten estableces requerimientos mínimos de interoperabilidad e integración en mercados locales de energía basados en colaboración.
Estos mercados se lideran y promueven en el “Green Energy Package” de la Unión Europea. Además, están alineados con la gestión eficiente de operaciones de activos energéticos.
Mejora a toda prueba
“El objetivo del proyecto se ha centrado en mejorar la capacidad de transformación digital de grandes comunidades (ecosistemas locales). Los resultados se aplicarán a otros proyectos de I+D para mejorar el alcance y las capacidades de las funcionalidades, y flexibilizar y balancear todos los aspectos relacionados a la cadena de valor del sector energético”, explicó Andrea Rossi, Head del Mercado de Energía, Movilidad y AI del grupo de I+D de Atos.
Además del desarrollo técnico, el proyecto SHAR-Q ha contado con el apoyo y representación de importantes agentes europeos del sector energético. Este soporte ha sido clave para garantizar la coherencia de los resultados del proyecto de acuerdo con las expectativas y necesidades del mercado.
Por su parte, el comité asesor aportó su valoración en momentos críticos del desarrollo del proyecto. Esto ha permitido orientar los resultados finales a un entorno real. También ha facilitado el análisis de nuevos procesos de colaboración entre los diferentes actores de la cadena de valor de la energía.
Este innovador enfoque romperá las dependencias de los proveedores actuales. De esta forma permitirá nuevos modelos de negocio. Estos podrán facilitar no solo la integración de diferentes actores en la cadena de valor, sino también crear nuevas oportunidades para los actores emergentes.
El proyecto SHAR-Q está siendo financiado con 4 millones de euros por la Comisión Europea, dentro del programa H2020.
La información detallada del proyecto SHAR-Q está disponible en su sitio web.
Para más información visite: Cambio16
Lea también:
Seguidor SF7 Bifacial de Soltec eleva producción de energía hasta en 16%
Seguidor SF7 Bifacial de Soltec eleva producción de energía hasta en 16%