Es la tiranía del pensamiento positivo. Rafael Pardo Fernández, psicólogo y teólogo, considera que la llamada psicología positiva se parece al «crecepelos» que venden. Es decir, «algo que no existe, pero que siempre da bastante dinero y, en concreto, en la psicología positiva, pues tiene intereses empresariales».
Autor del libro Felicidad tóxica: el lado oscuro del pensamiento positivo, declaró a Informativos.net que la psicología positiva es «una ciencia de felicidad”.
“Es una industria que trata —dijo— de vendernos algo que no existe, que es la felicidad. Algo que existe pero que es subjetivo y particular de cada uno”.
Este crítico de la psicología positiva considera que se trata más de un discurso de poder que culpabiliza a la persona de su situación y su suerte. En otras palabras: uno es dueño y señor de cómo se siente. Si los pensamientos son positivos, uno se siente bien y a uno, por tanto, le irá bien. Pues, entonces, pasará lo contrario si los pensamientos son negativos.
Edulcorar los problemas de la vida
Pardo Fernández afirma que no hay cultura ni persona que tengan un concepto unívoco de la felicidad. Dice que es cierto que los pensamientos positivos pueden ayudar a que la persona se sienta mejor, anímicamente hablando, en un momento dado. Pero considera que la psicología positiva es un área que está muy vinculada al discurso de poder.
Este, a su vez, puede provenir de la publicidad, la empresa, el Estado, etc., y sirve para edulcorar los problemas de la vida, afirmó.
También está ligado al éxito, al poder, al florecimiento, al crecer y al sentirse y estar muy bien, que proviene, agregó, del mundo americano. A este lo tilda de utilitario, pues todo está al servicio del dinero, de la empresa, del capital.
De este modo, la editorial Desclée De Brouwer, de Bilbao, que publicó la obra, agrega en la sinopsis: “Desde hace algunos años, numerosos psicólogos alertan sobre los peligros del pensamiento positivo, entendido aquí como un movimiento ideológico que produce tazas de café con eslóganes simpáticos, apps que miden tu felicidad a través del teléfono móvil, libros de autoayuda que prometen bienestar emocional, omnipresencia de emoticonos felices, abundancia de coachs, etc.»
Más que el pensamiento positivo
Pardo Fernández habla de la genética y de las afecciones como factores que pueden incidir en el sujeto y que no necesariamente tienen que ver con los pensamientos positivos.
Indica que los hijos tienen entre 40% y 50% de probabilidades de heredar, por ejemplo, la introversión de los padres. También que no se le puede culpar a una mujer de mediana edad, con problemas de tiroides, si cae en algún mal estado de ánimo.
Por tanto, considera absolutamente falso lo que proponen algunos superventas de que los pensamientos pueden dominar el cerebro y con él, la serotonina, la dopamina, el cortisol. Considera, sin embargo, que sí se puede atemperar, mas el problema de base estará ahí.
Ocultar los sentimientos
El énfasis de la psicología positiva en hacer que predominen los pensamientos positivos puede llevar a ocultar los verdaderos sentimientos. No obstante, esto pudiera evitar que se consigan logros sociales, por ejemplo, si algún grupo o la sociedad no expresa su enojo por alguna situación contraria a sus derechos.
“Al tapar las emociones negativas, al tapar tu rabia, tu ira, tu frustración, estás tapando una parte de la vida que la psicología positiva niega y dice la rabia es mala, la tristeza es mala. Sin embargo, la rabia nos va a hacer, por ejemplo, que ganemos en derechos sociales.
Lo estamos viendo en las manifestaciones de Estados Unidos (por los problemas raciales y la actuación policial). La rabia también puede llevar a exigir responsabilidades sociales acerca de lo que ha pasado, (por ejemplo) en el manejo del confinamiento (por la COVID-19)”, señaló.
Efectos del pensamiento negativo
Sin embargo, la ciencia también ha proporcionado evidencia de que ubicare en la acerca contraria, también puede ser contraproducente. Ser pesimista no nos aporta nada bueno desde el punto psicológico.
La Sociedad Española de Psicología Positiva (SEPP) dice que «la psicología positiva es el estudio científico sobre el funcionamiento óptimo de las personas y las organizaciones. Se trata de una perspectiva dentro de la psicología que se centra en ayudar a los seres humanos a desarrollarse plenamente y llevar una vida feliz”.
Por otro lado, un nuevo estudio encontró evidencias de que el pensamiento negativo repetitivo en la edad adulta está relacionado con el declive cognitivo y con mayores depósitos de dos proteínas dañinas responsables de la enfermedad de Alzheimer.
La autora principal de la investigación es Natalie Marchant, psiquiatra e investigadora principal del departamento de Salud Mental del University College de Londres, en el Reino Unido. El equipo de científicos midió las conductas de pensamiento negativo, en más de 350 personas mayores de 55 años durante un período de dos años
Las exploraciones mostraron que las personas que pasaban más tiempo pensando negativamente tenían más acumulación de tau y beta amiloide, peor memoria y mayor declive cognitivo en un período de cuatro años en comparación con las personas que no eran pesimistas.
Los investigadores sugieren que las prácticas de entrenamiento mental, como la meditación, podrían ayudar a promover el pensamiento positivo y a la vez reducir los pensamientos negativos. Planean futuros estudios para probar su hipótesis
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