• Login
DMCA.com Protection Status
HAZ UNA DONACION
SUSCRIBETE

No hay productos en el carrito.

Cambio16
  • Por un mundo sostenible
No Result
View All Result
Cambio16
  • Por un mundo sostenible
  • Login
Cambio16
Suscribete

>> Cambio16 > Women for Hope > Susana Martínez Vidal, la moda sostenible y el arte de ser Frida Kahlo

Susana Martínez Vidal, la moda sostenible y el arte de ser Frida Kahlo

Juan Emilio Ballesteros by Juan Emilio Ballesteros
07/07/2022
in Women for Hope
0
Noticias Basada en hechos, observados y verificados por el periodista o por fuentes. Incluye múltiples puntos de vista, sin la opinión del autor. Si incorpora análisis, se etiqueta como noticias y análisis.
Frida Kahlo

Frida Kahlo no solo fue una artista icónica, sino también una fashionista de vanguardia. Su sentido del estilo continúa inspirando el mundo de la moda, los medios y el arte. La escritora y periodista Susana Martínez Vidal, autora de Frida Kahlo: Fashion as the Art Being, analiza la influencia de la artista mexicana en la cultura popular, el arte, la moda y el movimiento feminista.

En la presentación de su libro Frida Kahlo: Fashion as the Art Being (Assouline, 2016), la periodista especializada en moda Susana Martínez Vidal detalla que la moda es un efecto óptico que Frida empleó con astuta inteligencia e intención artística.

El impacto de la fusión de moda de Frida sigue generando una atracción contagiosa en todo el mundo. Las revistas de moda internacionales publican editoriales que muestran claramente su influencia; los diseñadores de moda y las modelos siguen canalizando su espíritu indomable; los cineastas, compositores y artistas crean nuevas obras que reflejan su singular estética.

La moda como arte de ser es un vibrante homenaje al audaz carácter, el estilo y el arte de Frida Kahlo, un fascinante viaje que refleja las formas calidoscópicas en que la historia y la personalidad únicas de Frida han sido interpretadas y adaptadas como pocas en nuestro tiempo.

Susana Martínez Vidal se ha dedicado a investigar la influencia de Frida Kahlo en la cultura popular, arte, moda y movimiento feminista. Ha publicado Frida Kahlo: Fashion as the Art of Being (Assouline, 2016), que ha visto una segunda edición, y Efecto Frida (Espasa Libros, 2018). La foto se realizó en Casa Calma Punta Cana Resort & Club (@casacalma.pc)

Feminidad y feminismo, una alianza por la igualdad de

Susana Martínez Vidal es una periodista de moda y estilo de vida con más de 25 años de experiencia. Fue directora de Elle España y Elle Decor España, así como fundadora y directora de la revista Ragazza. Frida Kahlo inspiró el primer editorial de moda que realizó como directora de Elle España, y desde entonces ha seguido con pasión la influencia de Kahlo en la moda, la música y la cultura.

Después de ver la primera exposición de ropa de Frida en La Casa Azul en 2012, se inspiró para escribir su primer libro, Frida Kahlo: Fashion as the Art Being, considerado por The New York Times y Vanity Fair una de las mejores publicaciones de gran formato aparecida en los últimos años, que va por su tercera edición.

En este libro, Martínez Vidal desarrolla cómo Frida Kahlo se ha convertido en un referente del empoderamiento femenino, por qué resulta tan inspiradora para artistas (desde Madonna a Jean Paul Gaultier pasando por Beyoncé, Amy Winehouse o la banda Coldplay), y de qué manera demostró que feminidad y feminismo no solo son compatibles, sino que esa alianza es absolutamente necesaria para alcanzar la igualdad. También es autora de Efecto Frida (Espasa Libros, 2018), que ha publicado su sexta edición. Actualmente, desarrolla su actividad profesional entre Ciudad de México, Madrid y Nueva York.

Frida, según Jean Paul Gaultier, encontró una verdadera voz artística a pesar de su sufrimiento y se mantuvo fiel a sí misma –e impecablemente vestida– incluso cuando sufría terribles dolores. La propia Frida dijo: “La belleza y la fealdad son una ilusión. Todo el mundo acaba viendo nuestro interior”.

Usted es autora de uno de los mejores ensayos sobre Frida Kahlo, “Efecto Frida” (Espasa 2018) ¿Cuáles son las principales lecciones de vida que nos dejó la excepcional artista mexicana?

Yo desgrano la biografía de Frida en ocho lecciones de vida, a partir de este pensamiento de Aldoux Huxley: “La experiencia no es lo que te sucede, si no lo que haces con lo que te sucede”. A pesar de su discapacidad, Frida decidió no vivir como una mujer limitada y cruzó sus propios límites. Soportó las múltiples dificultades que la vida arrojó a su paso y fue dueña de su vida, arquitecta de su destino. Aprendió a bailar con su tragedia. Frida Kahlo es uno de los mejores ejemplos de resiliencia conocidos en la histo­ria del arte. Con su comportamiento expresó que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Su enorme fortaleza la mantuvo erguida hasta el final.

Se bebió la vida a sorbos y, a pesar de las veces que es­tuvo a punto de ahogarse, siempre pensó que la vida no se mide por las veces que respiras, sino por las veces que pierdes el aliento. Mantuvo que la muerte no existe porque para ella “solo muere aquel que no vivió…” y siempre estará vivo “…quien produce en los que le continúan sensaciones nuevas, anhelos y deseos”.

Acreditó que tu historia es tu marca. Pintó imágenes de su yo in extremis, sus autorre­tratos se vendieron como un sofisticado regalo de sí misma y de su laberinto vital: medio indígena/europea, esposa/adúltera, mártir/atea, feminista/femenina, homo/hetero, inválida/liberada, alcohólica/lúcida… madre frustrada, acti­vista política y artista accidental. Siempre hay una Frida que te toca el corazón. Con su obra se entregaba al comprador en un eficaz y admirable ejercicio de marketing. Por eso, escribió: “Soy mi propia musa, soy el sujeto que mejor co­nozco.” Y declaró: “Ámate a ti misma. Sé tu propia musa”.

De la misma manera que Warhol manipuló imágenes muchas décadas antes de que el Photoshop fuera inven­tado, podría decirse que Frida, con sus autorretratos, fue la original Queen of the Selfie.

Casi cien años antes de la actual obsesión global del planeta, ella detectó y compulsi­vamente se aprovechó de esta necesidad humana de com­partir la imagen de uno mismo para sentirse menos solo. Debido a su columna rota, Frida pasaba mucho tiempo in­móvil en la cama y retratar su rostro reflejado en el espejo colocado en el dosel de su cama, le ayudó a superar su soledad. Mostró que la moda es terapéutica. En momentos de debilidad, confió en el poder de la moda para elevar su autoestima. Cuanto más fuerte eran sus dolencias, más so­fisticada y elaborada era su imagen. Y en sus últimos mo­mentos, postrada en la cama rota de dolor, se vestía cada día como para ir a una fiesta.

Convencida de que la inteligencia es mucho más abru­madora que la belleza, demostró que los defectos pueden ser bellos. Frida encarnó el concepto de guapa fea y se con­virtió en una inspiración de belleza a través de la aceptación honesta y fiel de su apariencia física. Destacó sus defectos para reivindicar la belleza de lo imperfecto. Transformó su cuerpo dañado y su vello facial en su imagen de marca. Sus cejas, a pesar de ser oscuras y pobladas, las dramatizaba con un lápiz negro.

Intuyó la fuerza del personal branding mucho antes de que se inventara. En su turbulenta rela­ción con el aclamado pintor Diego Rivera constató cómo la lealtad no es fidelidad. Y pese a las numerosas y recíprocas infidelidades, y a vivir un divorcio, y de nuevo casarse con el muralista, Frida Kahlo nunca se sintió engañada. Lo que no evitó que sufriera un dolor profundo a su lado.

La figura de Frida Kahlo evidencia que la fragilidad no es de­bilidad y que la esencia más femenina convive con la forta­leza. ¿El feminismo y la feminidad caminan de la mano?

Esta es la lección más importante de todas las que nos dejó: El feminismo y la feminidad son compatibles y además se necesitan, complementan y potencian mutua­mente. Son las dos caras de la misma moneda. Feminidad significa todo aquello que es propio de las mujeres. Y fe­minismo es creer en la igualdad de género. ¿Y qué mujer hoy no está de acuerdo con ganar el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo, u ocupar puestos de lide­razgo en cargos de responsabilidad en las esferas públi­cas, empresariales y culturales, o en compartir las tareas domésticas de manera justa, o en poner fin a la pandemia de los malos tratos?

Me viene a la cabeza las pancartas del 8M: “Si te cansa que hablemos de machismo, imagi­na lo que es sufrirlo cada día”. La mayor parte de quienes rechazan el feminismo lo hacen por ignorancia. Otros lo equiparan a otro ismo, machismo –sería entonces hem­brismo– visualizando un estereotipo de mujer agresiva, radical, que rechaza a los hombres, en lugar de entender que el verdadero y único significado de la palabra hoy es simplemente igualdad de género.

El feminismo ha sido un término muy vergonzante cuya acepción empieza a ser comprendida. Es cierto que en de­terminadas etapas de su historia elevó el tono para hacerse notar y se pudo percibir como un guante de boxeo para abofetear a los hombres. Pero también lo es que hay una intención de encapsular artificialmente sus peores versio­nes para impedir que su mensaje evolucione.

Este cambio de paradigma de los nuevos valores femi­nistas quedó resumido de manera brillante hace unos pocos años en la frase que dio título a una charla TED por Chimananda Ngozi Adichie y que se hizo viral: Todos (Ojo, no todas) deberíamos ser feministas, punto de in­flexión que resucitó, oxigenó y adaptó el término al siglo XXI. El feminismo no es una represalia contra el varón, ni una manera de vengarnos. La fuerza del feminis­mo no está solo en la unión de las mujeres, sino en sumar esta fuerza con los hombres.

Y este es un camino que emprendió Frida Kahlo hace muchas décadas y que hoy más que nunca conviene recuperar. La valiente e indomable Kahlo también lo fue para mostrar sin complejos que su vulnerabilidad nunca supu­so debilidad. Frida, la eterna perdedora de algo de la exis­tencia –de la salud, de la maternidad, del amor, de la decen­cia– hoy emerge inspirando la nueva identidad femenina. Este arrojo y sensibilidad, este feminismo y feminidad se entrelazan irremediablemente de la misma forma como lo hacen sus trenzas, como símbolo de un indivisible y más que nunca contemporáneo mensaje de igualdad.

También profundizó a través de la figura de Frida Kahlo en el ámbito de la moda, definiéndola como “la mujer que entendió la moda como el arte de ser, no como el esfuerzo de aparentar”. ¿Exis­te un concepto de moda que sublima la figura de la mujer y otro que la denigra?

Puede haber una moda absurda, inoportuna, incómoda, discriminatoria, poco favorecedora, excesivamente cara o mal confeccionada, pero quien te denigra no es la moda, si no tú misma aceptándola sin condiciones. Las tendencias son propuestas que solo se ponen de moda cuan­do tú las aceptas. No hay que tomárselas tan en serio.

La fotografía corresponde a Amy Khalo, el cuadro que pintó Carolina Gallo de la cantante Amy Winehouse al estilo Frida Khalo, con collar de espinas

Frida Kahlo no tuvo ningún pudor en dejar de lado lo aspiracional y se inspiró en ella misma. Fue una outsider que revolucionó la moda porque no deseaba coleccionar vestidos, sino experiencias. Hizo pedazos el tópico de aso­ciar la ropa a una clase social. Dio una nueva dimensión a la vestimenta convirtiéndola en reflejo de su propio creci­miento individual. Por eso, entendió la moda como el arte de ser, no como el esfuerzo de aparentar.

¿Es cierto que la provocación es el lenguaje de la moda?

La moda no solo define, también potencia y empodera. Determina la imagen y moldea la personalidad. Activa un doble efecto. Por un lado, emite mensajes al mundo y, por otro, modifica lo más íntimo: el estado de ánimo. Es la primera en responder al cambio social y también a la conducta más personal. Sin ninguna duda, es el verdadero espejo del alma y también de la sociedad, algo así como un sismógrafo de la humanidad. Por eso, se podría decir que la moda tiene dos caras, o que la moda es bipolar.

Como dijo Anna Wintour: “Una buena fotografía de moda cuenta tanto de su tiempo como el titular de la pri­mera página de un periódico”. Si la vida es teatro, la moda es su vestuario. Y la provocación, su relato impredecible e inesperado. Es la varita mágica que hace visible lo invisi­ble. El envoltorio que atrapa las miradas que, presas de lo aparente, se asoman al fondo buscando más emoción. Por su capacidad de emitir estímulos de alto voltaje, es una he­rramienta poderosa de difusión. La moda también encarna el espíritu que se rebela eternamente contra los conven­cionalismos y presume de exigir un código iniciático para dejar atrás a los que pretenden alcanzarla. Vive en la pa­radoja constante de ponerse de moda cuando llega a mu­chos, pero se desactiva si son demasiados.

Frida fue una maestra en la comprensión de este prin­cipio y provocó a través del contraste. Lo masculino con lo femenino, lo lujoso con lo popular, lo caro con lo barato, lo europeo con lo mexicano. La tradición y la moda bajo su personalidad interactuaban continuamente. Compuso sus estilismos a partir de su propia idea original: combinar la cultura estética, la perspectiva histórica y la realidad social.

Sus declaraciones de moda fueron declaraciones de vida. Se arreglaba según el modo en el que se sentía. Dibujó un feto en su corsé ante la impotencia de ser madre. Se consa­gró a los trajes regionales para recuperar las tradiciones. Como signo de rebeldía se cortó el pelo ante la infidelidad de su marido. Se dejó crecer el bigote y la uniceja como grito feminista contra el machismo de la sociedad.

Frida supo utilizar el gran potencial de la moda como mensaje. Y la reina Letizia hace pocas semanas también lo hizo. En un acto oficial, ante numerosos medios de comunicación, pu­dimos verla vestida con una sorochka vyshyvanka, pren­da de folclore ucraniano que simboliza tradición y patrio­tismo como muestra de apoyo a este masacrado país.

Por definición, la moda es cambio. ¿Cómo se puede transfor­mar la moda en un aliado del consumo sostenible?

La moda no ha perdido su magia, pero sí su ética. Necesita un nuevo orden conceptual y moral. La velocidad vertigi­nosa de la comercialización y el fácil acceso y deshecho de la producción la ha desnaturalizado. Para entender cabalmente esta locura tenemos que sa­ber que, aunque la moda es cambio por definición, su in­dustria es la más estática e inamovible en la carrera hacia la sostenibilidad del planeta y una de las que más conta­mina.

La industria de la moda produce el 20% de las aguas residuales mundiales y un 10% de las emisiones globales de carbono, más que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo. El teñido de textiles es el segundo contaminador de agua del mundo. Se necesi­tan aproximadamente 7.570 litros de agua para hacer un pantalón tipo vaquero. Si nada cambia, para 2050 la indus­tria de la moda consumirá una cuarta parte del presupues­to mundial de carbono.

En las últimas tres décadas, la cultura low cost ha irrum­pido en la moda generando un seísmo estructural que ha arrastrado a todo el sector, incluidas las firmas de lujo, a una frenética carrera hacia el consumo inmediato. Hasta los grandes creadores son hoy corredores de fondo, capaces de encerrarse con su equipo en un estudio y trabajar día y noche para satisfacer el apetito voraz de un mercado que exige colecciones de pasarela cada dos meses, en vez de dos veces al año. El sector ha crecido global­mente y ha provocado un cataclismo medioambiental sin precedentes. Hace poco más de diez años, la moda se focalizaba mayoritariamente en lujo y low cost. Ahora la alternativa es fast o slow fashion.

El fast fashion basa su modelo de negocio en el con­sumo rápido y sus ingresos dependen de la venta de más productos. El mayor problema reside en la cantidad de ropa que acaba en los vertederos sin haber sido usada. Producir, consumir y tirar es insostenible. Pero conseguir que este proceso se detenga es pedirle a la moda que se suicide. Este galimatías ha puesto en cuestión la forma en que se compra y consume moda y ha aumentado la convicción sobre qué tiene valor y cuáles deben ser las prioridades.

En este ejercicio de conciencia ha nacido el slow fas­hion, la moda que se quema lentamente y perdura en el tiempo. Está influenciada por el estilo de vida del consumidor y no obedece los dictados de la industria. Atrás quedaron las dos temporadas (primave­ra-verano y otoño-invierno). Cada vez más consumidores consideran que un lustro es suficiente para amortizar una prenda sin que haya que deshacerse de ella a los pocos meses. Es la forma de comprar menos, pero mejor. La ropa se debe reciclar como se reciclan muchas tendencias de moda. Sigamos el ejemplo de no pocas pasarelas que mantienen propuestas durante años.

 Lo bueno no tiene por qué ser forzosamente nuevo. Hay que rescatar lo bue­no y darle otra vida para que parezca nuevo. Los vestidos midi no han movido ni un centímetro el largo de su falda desde hace años; ahí siguen las mangas especiales (abu­llonadas, extralargas o las que dejan los hombros al des­cubierto) o los pendientes grandes, o los bolsos bandolera, las zapatillas de deporte, las gabardinas tipo Sherlock, las rayas marineras, las saharianas o los estampados de flores o el fascinante color pink. Son tendencias atemporales que se han convertido en estilo de vida.

A corto plazo, es una ilusión pensar que el consumi­dor va a dejar de comprar a gran escala, pero sí podemos desarrollar unos métodos de producción más sostenibles como teñir sin agua, usar los desechos como materia pri­ma, buscar soluciones para la acumulación de residuos texti­les, limpiar los sistemas de suministros y abastecernos de textiles a partir de sistemas de fibra regenerativa.  El objeti­vo es dar oportunidad a la economía circular y desvincular el crecimiento económico del uso de los recursos natura­les y la contaminación.

A título personal, hay que tener un armario consciente y reutilizarlo –como Frida–, ya que la prenda más soste­nible es la que cuelga de la percha. Ser creativo e imaginar nuevas formas de utilizarla. Tenemos más opciones para vestir y, sin embargo, vestimos más uniformados que nun­ca cuando la esencia de la moda es convertirte en alguien único, no en uno más. Por eso, el estilo personal cotiza al alza y lo que se busca –insisto como Frida– son señas de identidad.

En esa línea, promover los mercadillos de venta entre amigos, prestar o intercambiar ropa, acudir a las tien­das vintage, a las de segunda mano e incluso a las de alqui­ler. Por supuesto, no desprenderse de algo todavía servible y donarlo. Priorizar los materiales reciclados y reutilizados y aficionarse a los programas de reciclaje de los minoris­tas.

En la tienda insignia de H&M en Estocolmo, por ejem­plo, los clientes pueden pagar una cantidad simbólica para que la ropa no deseada se transforme en prendas nuevas mediante un proceso que descompone las fibras viejas y las combina con otras nuevas. El proceso, que consta de ocho pasos, está diseñado para conseguir un objetivo, no un beneficio: “Queremos involucrar a nuestros clientes y hacerles comprender que sus propias prendas tienen va­lor”.

La sostenibilidad es un concepto integral que trata sobre las condiciones de tra­bajo de la gente, y abarca todo el sistema productivo de la prenda y de la propia empresa. No es un camino fácil ni rá­pido. Es casi imposible serlo al 100 por 100 hoy en día. No se cambia de un modelo tremendamente despilfarrador a uno eficiente y sostenible moviendo la nariz. Se trata de ser reflexivos y conscientes sobre lo que compramos. Sa­ber que para reducir la huella ambiental hay que mantener la ropa en uso más tiempo.

La fórmula de un mundo sos­tenible tiene una única receta: consumir de otra mane­ra. En palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, “el tren de la sostenibilidad ha dejado la estación, suban a bordo o quédense atrás: los que no apuesten por la economía verde vivirán en un futuro gris”.

Las imágenes que ilustran la entrevista han sido extraídas del libro Frida Kahlo: Fashion as the Art Being y cedidas por Assouline. En la parte superior, Banco de México. Diego Rivera & Frida Kahlo Museums Trust, México //Artists Rights Society (ARS), New York, image © Christie’s Images/ Corbis. La imagen que aparece en la parte inferior de esta página es obra de Iris Brosch/Éditions Jalou, L’Officiel 1998. Encarna a Frida Kahlo la modelo española Laura Ponte.

Lea también en Cambio16.com:

Un romance en París revela cómo Frida Kahlo comenzó a labrarse un sitio en el arte

Suscríbete y apóyanos «Por un mundo más humano, justo y regenerativo»

Gracias por leer Cambio16. Vuestra suscripción no solo proporcionará noticias precisas y veraces, sino que también contribuirá al resurgimiento del periodismo en España para la transformación de la conciencia y de la sociedad mediante el crecimiento personal, la defensa de las libertades, las democracias, la justicia social, la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.

Dado que nuestros ingresos operativos se ven sometidos a una gran presión, su apoyo puede ayudarnos a llevar a cabo el importante trabajo que hacemos. Si puedes, apoya a Cambio16 ¡Gracias por tu aportación!

  • Revista 2295 (Digital)

    2,30€
    Añadir al carrito
  • Revista 2295

    4,00€
    Añadir al carrito
  • ¡Oferta!

    Revista 2295 Suscripción Digital

    23,00€ 19,90€
    Añadir al carrito
  • ¡Oferta!

    Revista 2295 Suscripción Total

    40,00€ 36,00€
    Añadir al carrito
Tags: efecto Fridaespíritu indomableFrida KahloMéxicoModaSostenibilidadSusana Martínez Vidal
Anterior

Envoltorio biodegradable y antimicrobiano conserva los alimentos y reduce los desperdicios

Siguiente

El cambio climático afecta el buen estado de los alimentos

Dateline:

Madrid, España

Conforme a los criterios de
Saber más

Areas of Expertise:

Mundo
Energía
Política
Ambiente
Tecnología

Location Expertise:

Sevilla, España

Official Title:

Editor de Cambio16

Phone Number:

+34 914 201 199

Email Address:

editorial@cambio16.com

Juan Emilio Ballesteros

Juan Emilio Ballesteros

Español. Licenciado en Ciencias de la Información, Universidad de Navarra y en Periodismo, Universidad Complutense de Madrid. Experto en temáticas de diversa índole. Subdirector y secretario del Consejo Editorial, responsable de cierre y publicaciones (versiones digitales e impresas de Cambio16 y Energía16, y de la revista Cambio Financiero). Con amplia experiencia en el periodismo de investigación. Fundador y director del Diario de Andalucía y director de Cuadernos para el Diálogo (segunda época). Autor del libro El sindicato clandestino de la Guardia Civil, Serie Reporter, Ediciones B, Grupo Z. Membresía: Asociación de Revistas ARI, Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) y Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).

Articulos Relacionados

mujeres Concilio Vaticano II
Women for Hope

60 años del Concilio Vaticano II: ¿Qué ha significado para las mujeres católicas?

22/10/2022
Mahsa Amini
Women for Hope

Irán, los velos y el cabello femenino como arma reivindicativa

19/10/2022
mujer rural
Women for Hope

La mujer rural, protagonista (no reconocida) del futuro de su entorno

19/10/2022
contra Putin
Women for Hope

Alla Pugacheva, ‘la zarina del pop ruso’, contra la guerra de Putin

01/10/2022
Next Post
alimentos sanos

El cambio climático afecta el buen estado de los alimentos

ROBA_1

TRUSTPROJECT

Conforme a los criterios de
Saber más

ROBA_2

RECTANGULO3:1

ROBA_3

SUSCRIBETE C16

APÚNTATE AQUÍ A TU SUSCRIPCIÓN

ROBA_4

ROBA_5

OUTBRAIN

Cambio16

© 2020 Cambio16 - Premium WordPress news & magazine theme by cambio16.

Navigate Site

  • Grupo EIG Multimedia S.L.
  • Términos y condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Política Editorial – The Trust Project
  • Contactar

Siguenos

No Result
View All Result
  • Inicio
  • Mi Perfil
  • CONCIENCIA
    • Desarrollo Humano
    • Salud y Bienestar
    • Reportajes
  • SOCIEDAD
    • Ciencia & Tecnología
    • Medicina
    • Ciudadanía
    • Derechos Humanos
    • Cultura
    • Economía y finanzas
  • PLANETA
    • Biodiversidad
    • Medioambiente y Naturaleza
    • Sostenibilidad
    • Energía16
    • Mundo
  • Women for Hope
  • Congreso Internacional de Sostenibilidad
  • Premios Cambio16
  • Cambio16 TV
  • Clima16
  • Tienda
  • Contactar
  • Salir

© 2020 Cambio16 - Premium WordPress news & magazine theme by cambio16.

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In